Te has preguntado ¿Por qué me duele la rodilla al correr? Ok, entonces este es tu post. Antes que nada déjame decirte que te vamos a dar una explicación plausible, muy posible de por qué te produce dolor en la rodilla el hecho de salir a correr, pero pueden existir otras causas por lo que si tienes molestias, te recomendamos dos cosas a hacer de inmediato:
- Habla con tu médico para tener un diagnóstico completo
- Hazte un estudio de la pisada, para estudiar cómo es tu técnica de carrera y sobre todo tu pisada.
De lo primero (si existen otras causas) te va a hablar y valorar tu médico. De lo segundo, tu técnica de carrera y tu pisada te podemos contar nosotros lo que puede estar pasando ahí abajo, en tus pies al caminar/trotar/correr y qué solución podríamos darle.
¿Qué contenidos hay en el artículo?
¿Por qué me duele la rodilla al correr? El punto de vista biomecánico
Dejando para tu médico todo lo que serían causas de orden no biomecánico (artrosis, patologías de otro tipo etc.) vamos a mirar este dolor desde el punto de vista de la biomecánica ¿Esto qué quiere decir? Pues que vamos a ver en qué medida el propio movimiento (en este caso el correr) está causando ese dolor y en qué medida otro movimiento más sano, podría reducirlo o mitigarlo sin tener que dejar de correr.
El origen del dolor: tu pisada
La pisada es la base de todo el movimiento. Ya sea que caminemos, trotemos, corramos al sprint, saltemos, pateemos un balón… da igual. El movimiento viene del contacto del pie con el suelo. Esto no cambia.
Si ese contacto con el suelo es deficiente, entonces aparecen los problemas. Vamos a explicarlo para hacernos entender por todos:
Tienes que imaginar tu cuerpo como lo que es: una vertical sobre el suelo. Observa tus articulaciones. Todas están colocadas siguiendo una línea ascendente vertical. Abajo los tobillos, más arriba las rodillas, pelvis y cadera, la columna… todo está ensamblado en una vertical que nos permite esa bipedestación y postura erguida que es propia del ser humano.
Para que todo ese sistema funcione de manera eficiente y sana, tiene que respetar esa vertical.
En el momento en el que el pie no trabaja en neutro, esto es, sin desviaciones, todo el sistema se ve alterado. Si el pie carga más peso hacia dentro (prona) o hacia fuera (supina) ya hace trabajar al tobillo en un gesto antinatural. Pero es que además, esto hará sufrir a la tibia y a la musculatura del tibial anterior, el sóleo… Ese ángulo anormal de la tibia, causará problema y desgaste en la rodilla y hará que el fémur, sobre esta, empiece también a trabajar en un ángulo que no le es cómodo. Ese trabajo disforme también puede erosionar la pelvis y afectar a la cadera. La columna será el siguiente elemento en verse afectado.
Como ves, la pisada es vital. Tener una pisada neutra es básico para no erosionar el esqueleto paso a paso, zancada a zancada. El problema es que todos, en más o menos ángulo tenemos una pisada viciada e irregular. Todos. Cada uno la suya con su propio grado de desviación.
Corregir la técnica de carrera: estudio de la pisada
¿Todos tenemos la pisada desviada? Sí. Cada quien, pisa más hacia fuera o hacia dentro, camina apoyando más las puntas o con demasiado taloneo… Nadie pisa neutro a menos que se trabaje en reeducar esa pisada.
Por eso, lo primero que tenemos que hacer es entender nuestra pisada: ¿cómo es? ¿Hacia dónde se desvía? ¿En qué medida lo hace?
No hay dos pisadas iguales. La pisada es como el ADN. No existen dos pisadas idénticas.
Un estudio de la pisada consiste en llevar al individuo a caminar o trotar sobre una plataforma presurizada: un tapiz, una cinta mecánica… Los sensores bajo su pie, irán enviando al ordenador una métrica precisa de cómo reparte el peso en el momento de tocar el suelo, en la transición del talón a la parte anterior, en el despegue…
Con eso, el software específico para la tarea, nos dirá dónde se desvía el individuo de ese patrón neutro y en qué medida lo hace. O lo que es lo mismo, sabremos qué está pasando con ese pie.
Ponerle remedio: una plantilla personalizada solo para ti
Con nuestra “radiografía de la pisada” ya lista, tenemos desnudo el problema. Estamos en el camino de poder ponerle una solución.
La solución pasa por obligar al sistema nervioso a educarse en una pisada saludable. Quiere decir que tenemos que forzar al sistema a dejar de repartir los pesos como lo hace y forzarlo a pisar de otra manera. Para ello lo primero que hay que hacer es obstaculizar el movimiento nocivo en tanto grado como desviado esté. Por ejemplo, si una persona presenta una pisada muy pronadora, tenemos que dificultar esa rotación interna del pie obligándola a ir a un gesto más neutro ¿Cómo se hace esto?
Con una plantilla personalizada. Personalizada al problema de esa persona y personalizada al grado de desviación de ese individuo. Aquí no sirve el estándar. Un individuo con mucha pronación, no puede utilizar una plantilla para supinadores ni tampoco otra para pronación leve… Necesita una que sea exacta para su problema y su nivel de afectación.
¿Qué es una plantilla para corregir la pisada?
La plantilla es más voluminosa allá donde la pisada se desvía (para impedir el gesto) de forma que lleva al pie a caer de una manera que los pesos se repartan de manera más uniforme y acorde a la biomecánica. A fuerza de caminar y correr todo el día con esta plantilla, el sistema nervioso terminará haciendo suyo ese modo de pisar nuevo y saludable para él. Insistir en ese trabajo de educar la pisada debe llevar con el tiempo a que el individuo descalzo mantenga esa línea de pisada neutra de manera natural, porque ya se ha asimilado.
Para conseguir esto, no podemos acudir a sistemas estandarizados. En Biónika por ejemplo, «el proceso es 100% personalizado» nos dice Antonio Vázquez, técnico ortopeda con más de 30 años de experiencia. «El sujeto camina sobre una plataforma de presiones, que nos va dando en el ordenador las desviaciones y nos va indicando cómo está esa pisada. Después, esa información pasa a un programa de diseño de plantillas que nos va a permitir trazar la plantilla exacta para atajar el problema de esta persona. A continuación, ese diseño de la plantilla ideal pasa a una fresadora 3D que da forma acabada a ese diseño asistido por ordenador de manera totalmente fiel al proyecto creado. Entonces, para que podamos hablar de una plantilla efectiva se necesita un estudio de la pisada, un diseño de plantilla realmente personalizado, no lo que te dan en las marcas de zapatillas que son para todo el mundo y una tecnología de fabricación de plantilla capaz de ajustarse a ese nivel de personalización» apunta Vázquez.
La importancia de elegir un buen calzado
También es importante que el centro de estudios biomecánicos nos asesore acerca del calzado que tenemos que llevar. Muchas veces, la zapatilla que nos entra por el ojo, no es la que nos conviene. El zapato no es para el ojo sino para el pie.
Otras veces, demasiadas, la zapatilla que usamos para correr presenta un nivel de desgaste desaconsejado. Nos costó mucho dinero en su día y queremos estirar su vida útil más allá de lo que es saludable para nuestro sistema óseo.
Procura que tu centro —en Biónika así lo hacemos— te haga una valoración de tu calzado, te aconseje sobre qué tipo de zapatilla o zapato te va mejor…
Además, la plantilla que se te fabrica también tiene que responder a un uso, el que le vayas a dar y a un calzado, en el que la vayas a llevar. Por tanto, nuestro mejor consejo es que lo abordes todo junto para obtener el pack perfecto que te lleve hacia una zancada saludable.
Seguir corriendo sin dolor
Seguir corriendo sin dolor es posible. Ese es nuestro eslogan más repetido. Caminar sin molestias. Que cada paseo o carrera no sea un viaje hacia la inmovilidad por dolor y desgaste articular sino un camino hacia una mayor salud.
Para ello, tienes que hacer que la pisada, cimiento de todo movimiento, sea un aliado y no un enemigo. Si lo haces, si procuras una pisada sana a tu esqueleto, a más te muevas mejor salud tendrás.
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